Por Cuqui
Toledo (Ángeles Díaz Rubín)
Para
terminar 2014, reflexioné sobre el quehacer narrativo durante el año y sentí
mucha alegría: las Prácticas Narrativas siguen difundiéndose en forma
rizomática por todo el País.
¿Que podía compartirles en este escrito como
“La Abuela de la Narrativa en México”? (nombramiento de cariño que me dieron en
Colectivo Prácticas Narrativas). Cuando Michael White vino por primera vez hace muchos
años, nos platicaba con entusiasmo, respeto y admiración lo que aprendía de las comunidades aborígenes cuando compartía con ellas sus saberes, también
recordé que decía lo mucho que él aprendía de l@s niñ@s. En aquel tiempo fueron
grandes sorpresas para mí pues mi idea era que para ser una buena psicoterapeuta,
¡tenía que aprender solamente de buenos libros de psicología y de los apuntes
que tomaba en los talleres!. Recordar lo que Michael decía me llevó a
reflexionar sobre mi propio trabajo comunitario en Montecillo de Nieto, un
paraíso cercano a San Miguel Allende, Guanajuato. Es una comunidad pequeña a la
que llegué porque allí vive una gran amiga-hermana quien me pidió diera unas
pláticas a l@s niñ@s de la escuelita local y a sus mamás; estaba preocupada
pues ya había habido el primer suicidio en la comunidad y los niños empezaban a
“hacer bullying”.
Llevo dos años visitando la comunidad cada 2
meses en promedio y muchas veces he pensado que “yo sola no hago nada, se
necesita un equipo de profesionales para estos trabajos” y que “la gente
solamente asiste cuando le das algo
material a cambio, los programas del gobierno me quitan público”, pero
identifico que esto lo dicen las “voces
enemigas” que tratan de convencerme que lo que hago no sirve; las externalizo y no les hago caso, sigo
adelante recordando lo que le pasó a Michael. Él contaba que las primeras veces
que habló en los congresos de psiquiatría, se reían de sus ideas “poco
profesionales” y se salían del auditorio dejándolo sólo; además hay que cumplir
la promesa de seguir y cuidar la narrativa
que Grupo Terapia Narrativa Coyoacán le hizo a Emily Sued (otra de mis
amigas-hermanas) cuando falleció.
¿CÓMO HAN SIDO LAS REUNIONES CON L@S
NIÑ@S?
La
escuela primaria “El Pípila” tiene dos
salones, uno para los grados de 1º, 2º.
Y 3º con una profesora y el otro para 4º, 5º y 6º con el director que también
es el profesor. Yo he venido trabajando
en los dos salones por separado. Una cosa que he notado es que la aparición de la pubertad es mucho
más tardía comparada con la población de la ciudad, tod@s en esta primaria son
niñ@s.
El
trabajo con ell@s ha sido fácil, me fortalece la alegría y las ganas de vivir
cuando llego y están en recreo, corren hacia el alambrado y gritan. “ahí viene
Cuqui”, me abrazan, me cargan la bolsa y dos, uno de cada lado, se ponen junto
a mí para que yo me detenga al subir los
escalones. Los maestros son siempre amables y el director me ha dado todo el
apoyo y libertad para mi quehacer.