UNA
PIEDRECITA PARA TU BOLSILLO
Tomoko
Yashiro
En
estos momentos del fin de año de 2012, quiero presentarles dos cuentos escritos
por un monje budista, Thich Nhat Hanh*, con el objetivo de explicar el budismo a
los niños. Me pareció que estos cuentos tienen bases filosóficas que son
sumamente compatibles con la perspectiva de la terapia narrativa. He compartido
estos cuentos con algunas personas adultas y familias que vienen conmigo en las
sesiones terapéuticas, y estos cuentos han ayudado mucho a abrir el tema del enojo,
de la frustración y de la violencia en general, de manera muy natural desde la
postura de la externalización del problema (el problema, hay que remarcarlo, es
estrictamente el propio problema, y de ninguna manera la persona es “el problema”),
de la declaración de la postura (cada quien puede decidir qué relación quiere
establecer con las realidades construidas alrededor de sí mismo, incluso con el
problema, lo cual propicia la construcción de nuevas posibilidades y
realidades), del ausente pero implícito (en los actos y emociones de cada
persona siempre están implícitamente presentes distintas cosas que esa persona
valora en su vida…), de la construcción de las historias preferidas (recuperar
los episodios y las historias de las personas que están más conectadas con las
cosas que esas personas aprecian en su vida, las cosas que han hecho con una
intención positiva, las cosas que han preferido, mismas que no concuerdan con
la auto-descripción negativa rígidamente establecida de sí mismo), etc.
He
incluido preguntas en la conversación, tales como las siguientes: ¿qué de las cosas que has apreciado en tu
vida te ayudarían a conectarte con tu piedrecita en el bolsillo, aparte de o
además de la imagen de buda, que es la recomendación en estos cuentos? Ello
nos ha ayudado a ampliar y personalizar los cuentos de acuerdo con cada
persona. El ver el enojo, la frustración y la violencia no como consecuencias
negativas de algún suceso previo o de alguna emoción previa (“me enojé porque
me hicieron esto y aquello…”), sino como un suceso o una entidad externa con la
que uno mismo puede decidir cómo quiere tratarla o tratarlo y acomodarlo o
acomodarla en su vida, se abren varias posibilidades en la conversación. ¿Si el
enojo tuviera un mensaje importante para tí, qué sería?. ¿Te dice sobre algo
que no te agrada? ¿Sobre algo que quieres proteger? ¿Es una protesta contra algún
injusticia o abuso? ¿Al tener consciencia sobre los posibles mensajes del enojo
hacia ti, al tener claridad sobre los significados del enojo en tu vida, se te ocurren
otras formas de procesarlo? ¿De qué manera?; Si se te ocurre otra forma de
expresar aquello sobre lo que tú no estás de acuerdo, ¿la ocuparías? Si hubiera
otra forma de expresar tu mensaje que concordara más con las cosas que aprecias
tú en tu vida, ¿la adoptarías? ¿de qué manera imaginas que puedes hacerlo?
Cuando tú decides alejarte del enojo, y pensar solamente sobre los mensajes
útiles del enojo hacia ti, ¿qué crees que estás protegiendo?, ¿Crees que te
ayuda la piedrecilla en tu bolsillo para seguir desarrollando ese plan que
tienes? ¿qué otras cosas crees que te ayudaría a tomar una distancia acerca de “esa
temperatura” del enojo? etc.
Espero
que estos cuentos sean de utilidad para los lectores de este blog, tanto como en
mi trabajo me han sido útiles a mí, e incluso para mi vida personal. Cuando me
siento frustrada y enojada, trato de imaginar mi piedrecita en mi bolsillo, y
me esfuerzo por saber el significado del enojo en mi vida, los posibles
mensajes que me aportan, y trato de conectarme con las cosas que valoro en mi
vida, las cosas con las que quiero que esté hecha mi vida. Busco imaginar una
piedrecilla en mi bolsillo que me hace recordar que no quiero que mi vida esté dominada
por el enojo, la frustración y la forma violenta de procesar las cosas.
Imaginar la piedrecita en mi bolsillo me hace recordar que yo soy quien puede
tomar las riendas de mi vida, y que yo soy quien está tomando la decisión de
con qué pensamientos y actos quiero que mi vida esté hecha. Este pensamiento me
ayuda a tomar distancia de las cosas que no me parecen apropiadas para ocupar
los principales lugares de mi vida, y me hace pensar sobre las cosas que valen
la pena que yo tenga en mi vida y me ayuda a acercarme a ellas.
CUANDO
ESTAMOS ENFADADOS.
CUANDO TE PASA ALGO DESAGRADABLE PUEDES
ENFADARTE O DISGUSTARTE MUCHO. ES POSIBLE QUE TENGAS GANAS DE CHILLAR O DE
LLORAR. QUIZÁS TU HERMANA O TU HERMANO HAYA HECHO O DICHO ALGO QUE NO TE GUSTA.
SERÍA MEJOR SI PUDIERAS PREGUNTARLE SERENAMENTE: “¿POR QUÉ HAS HECHO ESTO?”.
PERO CUANDO ESTÁS ENOJADO, NORMALMENTE SÓLO QUIERES GRITARLE O LLORAR.
COMO NOS HAN HECHO DAÑO, DESEAMOS DECIR O
HACER ALGO A ESA PERSONA PARA HERIRLA. CREEMOS QUE DICIÉNDOLE ALGO CRUEL, NOS
SENTIREMOS MEJOR. PERO CUANDO RESPONDEMOS CON PALABRAS HIRIENTES, ESA PERSONA
INTENTARÁ RESPONDERNOS CON ALGO MÁS CRUEL. Y NINGUNA DE LAS DOS SABRÁ CÓMO
DETENER ESTA SITUACIÓN.
CUANDO ALGUIEN TE HAGA ENFADAR, ES MEJOR NO
CONTESTARLE CON PALABRAS. LO PRIMERO QUE HAS DE HACER ES DETENERTE Y VOLVER A
TU RESPIRACIÓN. ESO ES LO QUE YO HAGO. DIGO: “AL ASPIRAR, SÉ QUE LA IRA SIGUE
AÚN AHÍ”. Y SIGO RESPIRANDO DE ESTA MANERA DURANTE TRES O CUATRO
RESPIRACIONES. ESO ES LO QUE HAGO. DIGO:
“AL ASPIRAR, SÉ QUE ESTOY ENFADADO”. Y ENTONCES NORMALMENTE SIENTO UN PEQUEÑO
CAMBIO, LA IRA QUE SIENTO DENTRO DE MÍ SE CALMA.
PODEMOS APRENDER A ACTUAR DE UNA FORMA QUE
NO NOS HAGA INFELICES A NOSOTROS NI A LAS PERSONAS QUE NOS RODEAN. PODEMOS
APRENDER A MODIFICAR UNA SITUACIÓN INFELIZ Y CONVERTIRLA EN UNA FELIZ. PERO
PARA LOGRARLO NECESITAMOS TENER UN POCO DE PRÁCTICA. AUNQUE EN EL COLEGIO NOS
ENSEÑAN MUCHAS COSAS, NO TENEMOS LA OPORTUNIDAD DE APRENDER EN ÉL CÓMO SER
FELICES O SUFRIR MENOS.
NUESTRA IRA FORMA PARTE DE NOSOTROS. CUANDO
ESTAMOS ENOJADOS NO DEBEMOS FINGIR QUE NO LO ESTAMOS. LO QUE NECESITAMOS HACER
ES APRENDER A CUIDAR DE NUESTRA IRA. UNA BUENA FORMA DE CUIDAR DE ELLA ES
DETENERNOS Y VOLVER A NUESTRA RESPIRACIÓN.
PIENSA QUE TU IRA ES COMO UN HERMANITO TUYO
QUE ES UN BEBÉ. A PESAR DE LO QUE ÉL O ELLA TE HAYA HECHO, NECESITAS TRATARLE
CON TERNURA Y AMOR, COMO SI FUERAS UNA MADRE QUE TRANQUILIZA A SU BEBÉ QUE
LLORA.
CUANDO SU HIJO LLORA, UNA MADRE LO COGE EN
BRAZOS Y LO DEJA LLORAR, MIENTRAS LO ABRAZA CON AMOR Y TERNURA. POCO A POCO EL
BEBÉ SE VA TRANQUILIZANDO HASTA QUE AL FINAL DEJA DE LLORAR. ELLA NO OBLIGA A
SU HIJO A DEJAR DE LLORAR, SINO QUE SÓLO LE RODEA DE TERNURA Y CALMA.
ASÍ ES COMO DEBES TRATAR A TU IRA, CON AMOR
Y TERNURA. CUANDO ESTÉS ENFADADO, DI:
AL
ASPIRAR, SÉ QUE ESTOY ENOJADO
AL
ESPIRAR, ESTOY CUIDANDO MUY BIEN DE MI IRA
MIENTRAS RESPIRAS Y DICES ESTO, PUEDE QUE
SIGAS ENFADADO. PERO ESTÁS A SALVO, PORQUE ESTÁS ABRAZANDO A TU IRA IGUAL COMO
UNA MADRE ABRAZARÁ A SU BEBÉ QUE LLORA. DESPUÉS DE HACERLO DURANTE UN RATO, TU
ENFADO SE IRÁ CALMANDO Y SERÁS CAPAZ DE SONREIRLE A LA IRA QUE HAY EN TI:
AL
ASPIRAR, VEO LA IRA QUE HAY EN MÍ
AL
ESPIRAR, SONRÍO A LA IRA
CUANDO CUIDAMOS ASÍ DE NUESTRA IRA, ESTAMOS
SIENDO “CONSCIENTES”. LA ATENCIÓN ACTÚA COMO LOS RAYOS DEL SOL. SIN NINGÚN
ESFUERZO EL SOL ILUMINA TODO, Y TODO CAMBIA GRACIAS A ÉL.
CUANDO EXPONEMOS NUESTRA IRA A LA LUZ DE LA
ATENCIÓN, LA IRA TAMBIÉN CAMBIARÁ, COMO SI FUERA ABRIÉNDOSE CON LOS RAYOS DEL
SOL.
UNA
PIEDRECITA PARA TU BOLSILLO
A VECES CUANDO TE ENFADAS DURANTE EL DÍA ES
DIFÍCIL ACORDARTE DE DETENERTE Y DE RESPIRAR. YO CONOZCO UN BUEN SISTEMA PARA
QUE TE ACUERDES DE HACERLO. CUANDO ESTÉS ENFADADO RECOGE UNA PIEDRECITA QUE TE
GUSTE. DESPUÉS, VE A SENTARTE CERCA DEL ÁRBOL ESPECIAL O SOBRE UNA ROCA
ESPECIAL, O VE A TU HABITACIÓN. SOSTENIENDO LA PIEDRECITA EN LA MANO, DI:
“QUERIDO BUDA: AQUÍ
TIENES PARA PRACTICAR CON ELLA. SIEMPRE QUE ESTÉ ENFADADO O DISGUSTADO,
SOSTENDRÉ LA PIEDRECITA EN MI MANO Y RESPIRARÉ PROFUNDAMENTE. LO HARÉ HASTA QUE
ME SIENTA TRANQUILO.”
MÉTETE AHORA LA PIEDRECITA EN EL BOLSILLO Y
LLÉVALA CONTIGO SIEMPRE.
CUANDO DURANTE EL DÍA TE PASA ALGO QUE TE HAGA
INFELIZ, METE LA MANO EN EL BOLSILLO, SOSTÉN LA PIEDRECITA Y, RESPIRANDO PROFUNDAMENTE,
DITE A TI MSMO:
“AL ASPIRAR, SE QUE ESTOY ENFADADO. AL ESPIRAR, ESTOY CUIDANDO
MUY BIEN DE MI IRA”. HAZLO HASTA QUE TE SIENTAS MUCHO MEJOR Y PUEDAS SONREÍR A
TU IRA.
·
Thich Nhat
Hanh, “Un guijarro en el bolsillo.” Ediciones Oniro.
·
Le
agradezco a Aurora, quien guió una sesión de meditación budista en la que
participé un día, en la que leyó estos cuentos al final de la sesión. Nos
ayudaron a todos los participantes de ese día para reflexionar sobre nuestro
enojo. También agradezco a mi amiga Mónica Del Puerto quien me invitó con mucho
cariño y amistad a esas sesiones de meditación en el momento en que yo tanto
las necesitaba.
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