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miércoles, 4 de febrero de 2015

Trampas de la Violencia en el Noviazgo


Por María Eugenia Nadurille

Hacemos la propuesta de llamar “trampas de la violencia en el noviazgo” a los comportamientos, acciones y actitudes que,  disfrazadas de normalidad,  aparecen en las relaciones de noviazgo y engañan a las jóvenes parejas haciéndolas creer que sólo tienen “problemas de comunicación o de pareja” y no permiten ver que, en realidad, lo que sucede se llama violencia. Esto les lleva a minimizar, justificar o no poder abandonar una relación en la que existe violencia.

Al inicio de las relaciones amorosas y de noviazgo se está descubriendo lo que se siente el amor y la sexualidad. Es muy difícil estar alerta a señales escondidas de violencia, pues apenas se están definiendo concretamente los valores: lo que quiero para mí, lo que está bien y lo que está mal.

El noviazgo
Entendamos por  noviazgo a la relación sentimental de 2 personas que no involucra que la pareja viva junta, no hay una dependencia económica de ninguna de las partes y es planteada como una situación temporal. El concepto de noviazgo se ha redefinido con el tiempo, ya no es considerado necesariamente como un preámbulo al matrimonio, en donde la sexualidad estaba excluida hasta que se estableciera la pareja de manera sólida ante la sociedad. Ahora hay cada vez una mayor apertura a la inclusión de las relaciones sexuales como parte de la relación. (Amores Chidos, 2012 :25).

Existen más formas de relacionarse entre jóvenes que incluyen otros acercamientos de tipo sexual que son conocidos, como “frees”, “amigovios”, “amigos con beneficios”, entre otros; pero estas relaciones son consideradas como menos importantes y buscan no tener o limitar el tipo de compromiso emocional o afectivo, teniendo una relación físico-erótica en distintos niveles.(Amores Chidos, 2012: 26). En todas estas relaciones se puede dar la violencia.

Violencia en el noviazgo
La violencia en las relaciones de noviazgo la entendemos como “todo acto, omisión, actitud o expresión que genere, o tenga el potencial de generar, daño emocional, físico o sexual a la pareja afectiva con la que se comparte una relación íntima sin convivencia ni vínculo marital” (Castro y Casique, 2010: 22).  El objetivo es controlar o dominar a la persona.  A pesar de contar con características específicas, se ubica dentro de la violencia de género y de la violencia contra la mujer, pues comparten varios criterios.
La ENVINOV  (Encuesta Nacional de Violencia en el Noviazgo del Instituto Mexicano de la Juventud,  2007) analizó tres tipos de violencia: la física, la psicológica y la sexual. En este análisis, detectó que en las relaciones de noviazgo que establecen las y los jóvenes entre 15 y 24 años, hay expresiones de violencia de muy distinto tipo y en diferentes grados.

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